Un loft en el que se ha aprovechado la altura para albergar el dormitorio, comunicado con la parte inferior por unas escaleras. Se respira una sensación de amplitud por la ausencia de divisiones y como no por el uso del color blanco incluso en el precioso suelo industrial.

Ligereza visual en al dormitorio por la ropa de cama en tonos claros y las mesas auxiliares de plexiglás de Kartell.

En la zona de trabajo combinan en armonía un escritorio de Ikea con una silla de Marcel Bauer para Thonet.

imágenes:skonahem