Se trata de un recurso decorativo original que resulta económico y fácil de hacer, con un resultado atractivo en todo tipo de ambientes.
Dependiendo de la estancia y el tamaño de pared elegido, podemos optar por colgarlos en línea, en cuadrícula o formando una agrupación de forma aleatoria. Antes de fijarlos definitivamente, se debe hacer una prueba en el suelo o en la misma pared sujetándolos con cinta adhesiva de doble cara. Una vez decidida la composición que nos gusta ya los podemos fijar.
Apunte: Se llevan de estilo romántico y vintage, que seguro tienes en casa  alguna pieza suelta de vajillas heredadas o que ya no usas. También están de moda los platos con dibujos inspirados en la naturaleza, fáciles de encontrar en cualquier tienda de decoración.
 En un rincón del salón, pequeños platos de resina colocados en cuadrícula
 Combinación de colores y motivos orgánicos de manera aleatoria
                             
Combinación de platos y marcos en blanco sobre fondo de color
 En el office con platos cuadrados decorados con stickers de mariposas, colocados en línea sobre  baldas

               Rincón en la cocina decorado con platos de una misma vajilla

                      En el exterior, mezcla de platos recuperados de vajillas antiguas

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